Introducción:
Nuestro organismo tiene una asombrosa capacidad de autorregulación. Frecuentemente esa capacidad se ve desbordada, y comienza el malestar o la enfermedad misma en diferentes grados.
Uno de los descubrimientos más notables de los antiguos sabios de la India fueron las técnicas de purificación. Descubrieron que a través de simples procedimientos el cuerpo reforzaba e incrementaba su capacidad regulatoria hasta límites insospechados. Así, estas simples técnicas contribuían a generar una salud estable y duradera.
Muchas veces el prana, o la energía de nuestro cuerpo, es bloqueada y concentrada en cierta región del organismo. Allí sobreviene un desequilibrio. Las técnicas de purificación, que veremos a lo largo de los próximos números, tienen la función de desbloquear donde se haya concentrado; de limpiar y de abrir los canales obstruidos por donde antes pasaba el prana regularmente.
En muchos casos se invierte la circulación pránica, generando una poderosa corriente inversa que quita obstrucciones y limpia. De ahí que sean consideradas básicamente como limpiezas.
Jala Neti, la técnica que hoy nos ocupa es una de las más importantes dentro del grupo. Dado que el Yoga basa gran parte de sus beneficios en la respiración, es fundamental que el canal receptor, en este caso la nariz, esté completamente limpio. Los antiguos yoguis de la India necesitaban urgente una técnica que les permitiera lavar las cavidades nasales de manera eficiente, rápida, simple e indolora. Hace más de tres mil años encontraron la manera de hacerlo.
Sin embargo, recientemente se ha llegado a la conclusión que la ducha nasal no es patrimonio exclusivo de las técnicas de Hata Yoga. Se han descubierto prácticas similares en regiones de Sudamérica, como México y Colombia; las zonas costeras europeas que dan al Atlántico, desde Portugal hasta Noruega también acreditan conocimientos similares.
Lamentablemente estas antiguas tradiciones no han sido conservadas. Se han ido perdiendo, cayendo en el olvido con el ingreso del hombre a la modernidad. En esta época de pastillas, de píldoras, gotas, etc. el enfoque hacia la salud y modos de establecerla está en gran medida determinada por el negocio. Dicho con propiedad, la industria determina a través de que medios se implanta la salud. Esos medios son conocidos por todos: remedios y medicina alopática; la causa es algo mecánico que debe eliminarse.
De ahí que la popularidad de una técnica simple, absolutamente efectiva, natural, Òsustentable, se reduce a un pequeño grupo de personas dentro del ámbito del Yoga. Lo que hace que la incidencia dentro de la población mundial sea cercana a cero.
En el siglo pasado la cantidad de niños que morían después del parto era enorme, y la de las madres era aún mayor (comparadas con los guarismos de hoy). Hubo un médico que con un simple procedimiento logró que cambiara radicalmente la tasa de mortalidad post parto, sobretodo el de la madre. Lo logró simplemente lavándose las manos y desinfectándoselas antes del parto. Ese médico se llamó Semmelweis.
Y el Yoga posee mucho conocimiento de procedimientos efectivos y simples que de usarse con regularidad, ayudarían a mantener una salud natural.
Sin duda alguna, Jala Neti o ducha nasal es la manera más efectiva, económica y simple de evitar y curar un sinnúmero de trastornos que se originan en las fosas nasales y el aparato respiratorio en general. Consiste en hacer pasar una solución salina de agua tibia por una narina, para que salga por la otra. En el proceso, suciedad, mucus, bacteria, etc. son arrastradas por el generoso flujo de agua. Para ello se usa una vasija especial, llamada lota. Ella tiene diversas formas y tamaños. Es indispensable hacerlo con una lota que contenga, como mínimo 700 cc. Ello permitirá una limpieza adecuada y firme.
A veces la solución salina se cambia por té de ciertas hierbas, o por orín. El agua puede introducirse muy caliente, para que desprenda más mucosidad; o fría, para vitalizar los nervios de esa zona. Hay algunas variantes, pero el principio es el mismo: que el agua arrastre todo tipo de impurezas que se encuentren dentro de las fosas nasales. Destaquemos los siguientes beneficios:
* Sencillo, sin aparatos ni sondas.
* No traumático.
* Actúa por el simple principio físico de la ley de gravedad.
* Facilita y mejora la respiración nasal.
* Mejora la salud de ojos nariz y oídos.
* Aumenta la resistencia al resfrío y gripe.
* Elimina la suciedad de las mucosidades además de bacterias y residuos acumulados en las fosas nasales
* Muy útil en el tratamiento de dolencias como: asma, sinusitis, bronquitis, neumonía, migraña, ansiedad etc.
El procedimiento es el siguiente:Llenar la vasija nasal hasta que el agua asome por el pico.Verter la sal dentro de la vasija nasal. Revolver durante 30 segundos aproximadamente.
Con el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante, introducir el pico de la vasija en la narina que esté más destapada. La boca permanece abierta.Inclinar la cabeza y dejar que la solución isotónica penetre por la fosa nasal hasta que salga por la fosa libre. Regular el ángulo de inclinación de la cabeza a efectos de mejorar la circulación de la solución; de esa manera adquiere velocidad y libera obstrucciones dentro de la nariz.
Después de un cuidadoso lavaje, tenemos el proceso de secado. Es tan importante como el proceso de lavado y debe dedicársele un tiempo.Una vez finalizado el lavaje de ambos lados colocar el torso hacia delante- casi paralelo al piso- inclinar la cabeza, primero hacia un lado y luego hacia el otro, dejando escurrir ambas narinas. Es recomendable una duración mínima de 30 segundos por lado y exhalar al principio en forma suave. Luego con la cabeza al frente inhalar de manera pasiva y exhalar de forma enérgica, de manera rítmica, por ambas fosas nasales durante un par de minutos. Esto completa el secado.
Aún siendo un procedimiento simple e indoloro hay que tomar recaudos mínimos que detallamos a continuación:
Asegurar que la sal contenida en la solución esté bien disuelta.Probar la temperatura del agua con la yema del dedo meñique o con la parte interna de la muñeca.Una vez iniciado el proceso, tratar de no interrumpir el flujo de la solución por las fosas nasales, es decir, hacerlo todo de una vez.Realizar todo el proceso con el cuerpo relajado.Completar el proceso de secado cuidadosamente. No obstruir una de las fosas nasales con el dedo para luego exhalar violentamente por la otra.
viernes, diciembre 08, 2006
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